La infraestructura de telecomunicaciones de la empresa soporta cada día más tráfico para permitir el cumplimiento de las operaciones del negocio.
Más allá de asegurar que se pueda compartir información con usuarios móviles, oficinas remotas, clientes y proveedores, las redes ahora tienen que soportar el tráfico de voz sobre IP, videoconferencias, replicación de bases de datos y aplicaciones centralizadas